domingo, 2 de febrero de 2014

UNA NOCHE PARA RECORDAR

El sábado 1º de febrero tuvimos mucha gente en el observatorio, disfrutando del cielo veraniego. Había relámpagos en el horizonte sur, pero muy bajos y lejanos. Cuando se fue la gente quedamos 5 miembros de la AEA disfrutando de unas pizzas con gaseosa estupendas, tan estupendas que nos costó levantarnos de la silla para subir a la cúpula.
Después de la 1 pudimos observar, en las coordenadas que fijaba el Minor Planet Center, al cometa C/2012 V2 Linear en una magnitud de 11.5, la coma pequeña (1,5 minutos de arco) y bastante densa (2 en la escala de 0 a 9). Luego intentamos con el 290P Jager, pero los árboles que tapan los primeros 20 grados del horizonte oeste nos jugaron una mala pasada.
Pero lo más hermoso de la noche, más que el cometa (¡imagínense!), vino después.
Las luciérnagas, que ya hemos perdido en nuestras ciudades, brillaban intensamente como si fueran velas ofrecidas al cielo. Lamenté que no estuviera mi pequeña hija, que sólo ha podido verlas una vez en su corta vida. Espero que cuando la lleve por primera vez al Observatorio las pueda ver.
La tormenta hacía progresos. Eran las 2 de la mañana y la tormenta andaba por Rosario, a 200 kilómetros al sur de Oro Verde, muy pero muy intensa. Y acostados en el techo pudimos unos 10 o 12 sprites, esos extraños rayos que van de abajo hacia arriba, algunos de ellos eran esos maravillosos sprites rojos
Una buena explicación de lo que vimos aquí:
http://geofrik.com/2013/05/23/espectros-rojos/
Y una fotografía (de http://www.wired.com/wiredscience/2013/07/transient-luminous-events/) que ilustra lo visto:

Además de esta maravilla pudimos observar gran cantidad de meteoros o estrellas fugaces, al menos 15 y uno que podría ser un bólido (tendríamos que hacer el cálculo por extinción atmosférica para ver si encaja en la categoría). Buena parte provenía de los radiantes ubicados en centauro (radiantes de muy pocos meteoros por hora, de todas maneras) pero otros no.
Y no conforme con sprites rojos, enjambres de meteoros y un cometa. la noche terminó regalándonos una extraña luz roja que realizó un círculo en un claro entre las nubes, entre 5 y 10 segundos, para luego apagarse. Seguramente un rayo en bola, el segundo que veo en mi vida.
¿Qué más se puede pedir?
Maravillados, nos volvimos a Paraná, a pensar y recordar antes de dormir.
ADDENDA DEL 16 DE FEBRERO
Esta fotografía fue obtenida en la noche que comento, desde el Observatorio de Oro Verde, por Milton Blumhagen:


La pueden encontrar también en el enlace a la web de la Asociación Entrerriana de Astronomía.

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